viernes, 6 de marzo de 2009

Amor de arena (III)

... Pidieron ayuda a un mago conocido por sus nobles artes; pero por todos es sabido que el amor no es cosa de libros de hechicería.

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Cuando ya parecía todo perdido la lágrima desconsolada de los amantes permitió vislumbrar al anciano lo que aquella pareja un día fue. La pasión de ese antiguo amor impregnó el corazón del viejo maestro llenándolo con su esencia.

Esculturas de Bill Dow

En ese momento, el sabio comprendió que su corazón ya no le pertenecía y que era dueño de aquel amor que debía ser devuelto. Entregó convencido tan necesario corazón. Y así la materia se tornó en polvo y el polvo a la vida regresó.

2 comentarios:

  1. Hola???Es precioso!!! Firmo en el comentario de Otto porque es el desenlace del relato pero que sepáis que las tres partes son fantásticas!
    Me encaaanta....Me encantáis!!!

    :=)

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